Los atletas de resistencia han aprovechado durante años las propiedades de la cafeína, que facilita el uso de las grasas como combustible
y preserva las reservas de glucógeno que tanta falta pueden hacerle al
deportista a lo largo de la prueba. Hasta ahora no estaban tan claros
los beneficios del café en deportes de fuerza o intervalos en los que la
combustión de las grasas no es
tan importante. Para comprobar su efecto, investigadores de la
Universidad de Coventry pidieron a un grupo de voluntarios que
realizaran un esfuerzo intenso de autocargas hasta la extenuación. Los
que habían tomado una bebida con cafeína pudieron hacer más
repeticiones, se sintieron menos cansados y, sobre todo, más dispuestos a
repetir el esfuerzo que aquellos que tomaron un placebo. Los
investigadores creen que se debe a que la cafeína es un antagonista de
la adenosina, una sustancia que se acumula en los músculos durante el
ejercicio y bloquea la fuerza de las contracciones.
…y café para pensar mejor
La
cafeína también parece tener un notable efecto sobre el sistema
nervioso central y mejorar el estado de ánimo, lo que predispone al
esfuerzo. Tras su ingesta nos sentimos más vigorosos, eficientes y
motivados por el trabajo. También se ha observado una reducción en los
tiempos de reacción y una mejora en la capacidad de respuesta. Todo
parecen ventajas, pero es importante no pasarse por la dosis o
aparecerán los efectos negativos como el nerviosismo, el insomnio o las
dificultades para concentrarse. Los expertos no se ponen de acuerdo
sobre la dosis recomendable y las reacciones a la cafeína son muy
diferentes entre cada individuo, por lo que cada persona debe guiarse
por sus sensaciones y su experiencia personal.
viernes, 31 de mayo de 2013
jueves, 23 de mayo de 2013
LAS LESIONES.
Como en cualquier dolencia o
contratiempo en la vida, la buena predisposición que mostremos para
recuperarnos de una lesión es determinante, a menudo para
agilizar este proceso de rehabititación, para ver cosas positivas
durante el mismo y para que nuestro humor no cambie, a negativo, durante
este impasse en nuestros entrenamiento cotidianos.
Los piscólogos, generalmente, afirman que una recuperación exitosa requiere de un cierto grado de aceptación por parte del paciente, que con frecuancia, a los corredores nos cuesta hallar. Vamos a darte varias pautas para que este mal trance te sea más llevadero.
1) Apóyate en buenos profesionales
A menudo, se debe recabar más de una opinión entre los médicos, "fisos", etc. para hallar un diagnóstico que nos convenza, para que nos pongamos en manos de expertos que nos puedan curar mejor y, a poder ser, más deprisa. En cuestiones de salud, buscad más de un diagnóstico. Es un consejo muy extendido, pero creemos que muy acertado.
2) No te deprimas
Cuanto más te relajes y mejor aceptes lo que te ha pasado, mejor te recuperarás. Te lo tomes como te lo tomes, la lesión está ahí, y la mayor parte de los atletas han sufrido lesiones a lo largo de su carrera deportiva... Así que busca el lado positivo de estar lesionado (que lo hay), y ponte a trabajar en tu recuperación activamente. Piesa que desde le día en que te lesionas, cada instante que pasa es uno menos que falta para que vuelvas a correr.
3) Aprovecha el tiempo libre para hacer otras cosas
Como descansar, ir a ver a los amigos, iniciar aquel curso para el que nunca tenías tiempo, realizar pequeñas chapuzas ene el hogar, llevar a cabo un corto viaje, etc. Además, como hay carreras los doce meses del año, puedes reinventar tu temporada en cualquier mometo y fijarte nuevos objetivos para cuando vuelvas a la actividad.
4) Aprende de tus errores
¿Te ha slesionado por no estirar? ¿Por no ir al masajista? ¿Por llevar un calzado inadecuado? ¿Has ido alguna vez al podólogo? Pues si no es así, toma nota para que estos errores no se repitan, busca el lado bueno a este contratiempo; ahora tienes más experiencia. Hay lesiones inevitables, o "más accidentales", como una torcedura de tobillo, por ejemplo, pero otras nos llegan, en ocasiones, por culpa de nuestro olvido y nuestras prisas cotidianas.
Los piscólogos, generalmente, afirman que una recuperación exitosa requiere de un cierto grado de aceptación por parte del paciente, que con frecuancia, a los corredores nos cuesta hallar. Vamos a darte varias pautas para que este mal trance te sea más llevadero.
1) Apóyate en buenos profesionales
A menudo, se debe recabar más de una opinión entre los médicos, "fisos", etc. para hallar un diagnóstico que nos convenza, para que nos pongamos en manos de expertos que nos puedan curar mejor y, a poder ser, más deprisa. En cuestiones de salud, buscad más de un diagnóstico. Es un consejo muy extendido, pero creemos que muy acertado.
2) No te deprimas
Cuanto más te relajes y mejor aceptes lo que te ha pasado, mejor te recuperarás. Te lo tomes como te lo tomes, la lesión está ahí, y la mayor parte de los atletas han sufrido lesiones a lo largo de su carrera deportiva... Así que busca el lado positivo de estar lesionado (que lo hay), y ponte a trabajar en tu recuperación activamente. Piesa que desde le día en que te lesionas, cada instante que pasa es uno menos que falta para que vuelvas a correr.
3) Aprovecha el tiempo libre para hacer otras cosas
Como descansar, ir a ver a los amigos, iniciar aquel curso para el que nunca tenías tiempo, realizar pequeñas chapuzas ene el hogar, llevar a cabo un corto viaje, etc. Además, como hay carreras los doce meses del año, puedes reinventar tu temporada en cualquier mometo y fijarte nuevos objetivos para cuando vuelvas a la actividad.
4) Aprende de tus errores
¿Te ha slesionado por no estirar? ¿Por no ir al masajista? ¿Por llevar un calzado inadecuado? ¿Has ido alguna vez al podólogo? Pues si no es así, toma nota para que estos errores no se repitan, busca el lado bueno a este contratiempo; ahora tienes más experiencia. Hay lesiones inevitables, o "más accidentales", como una torcedura de tobillo, por ejemplo, pero otras nos llegan, en ocasiones, por culpa de nuestro olvido y nuestras prisas cotidianas.
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