Existen tres principios básicos que deben tenerse en cuenta siempre que
se vaya a prestar ayuda a una persona, pero son especialmente
importantes cuando se trata de ayudar a las víctimas de un accidente.
Estos principios son por orden de prioridad: Proteger, Alertar y Socorrer ( P.A.S.)
1º Proteger.
Antes de prestar cualquier atención es necesario valorar si la escena
donde está ocurriendo el incidente es segura. Se trata de "protegerse y
proteger a la víctima". El objetivo es evitar que la persona que va a
prestar auxilio se dañe y que no se agraven las lesiones de la víctima.
En los accidentes, especialmente en los accidentes de tráfico se deben tener en cuenta las siguientes precauciones:
- Estacionar el vehículo fuera de la calzada en un lugar seguro.
- Mantener encendida la señalización de emergencia.
- Antes de bajar del coche debe colocarse el chaleco reflectante y cerciorarse de que bajar del vehículo es seguro.
- Colocar, antes y después del accidente, los triángulos de emergencia una distancia aproximada de 150 metros.
- Desconectar el contacto de los vehículos accidentados y asegurarlos echando el freno de mano.
- Si existe derrame de aceite o gasolina, señalizarlo y pedir a alguien que eche tierra o arena por encima.
- No fumar en las proximidades.
- Si es de noche, iluminar la zona con linternas o con los faros y pedir a otros conductores que hagan lo mismo.
- En caso de niebla extremar las medidas de señalización e iluminación del accidente.
- Si existe fuego, y no han llegado los bomberos, intentar apagar el incendio con el extintor en polvo.
- Salvo que la víctima esté en peligro no debe ser movilizada de la posición en la que es encontrada.
2º. Alertar.
Una vez que se ha determinado que el lugar es seguro se debe alertar a
los servicios de emergencias. En toda la Comunidad Europea funciona un
número de teléfono que sirve para alertar a todos los servicios de
emergencia que deben intervenir en la resolución de un incidente. Ese
número de teléfono es el 1-1-2.
Cuando un ciudadano llama al teléfono 112 debe saber que se le va a solicitar una información que resulta imprescindible para:
- Localizar en lugar donde está ocurriendo la urgencia.
- Conocer qué tipo de urgencia se está produciendo. Si no se conoce
este dato no se puede saber si además de la presencia de los servicios
sanitarios, se precisan otros servicios de emergencias como son bomberos
o policía.
- Informar si existen riesgos reales o potenciales: presencia de
vertidos de aceite, combustible, o tóxicos, incendio, amenaza de
derrumbe, riesgos de explosión, etc.
- Número de víctimas y estado de las mismas. Este dato es necesario
para saber cuántas ambulancias deben enviarse y el tipo de ambulancia.
Además, servirá para que el personal sanitario que le atiende al otro
lado del teléfono proporcione los consejos sobre los primeros auxilios
que debe proporcionar a la víctima.
- Se le solicitará que mantenga la línea telefónica libre para poder
contactar de nuevo y conocer como continua el estado de la víctima.
3º. Socorrer.
Esta es la finalidad principal de los primeros auxilios, pero para
hacerlo correctamente previamente hace falta realizar la evaluación del
herido.
- Hay que hacer un recuento de víctimas, teniendo en cuenta que han
podido salir despedidos o pueden estar atrapados en algún lugar no
visible. Se debe preguntar a los ocupantes cuantos viajaban en el coche y
revisar los alrededores.
- Evitar atender primero a la persona que más grite o que tenga peor aspecto, no necesariamente será la víctima más grave.
- Limpiar la boca del accidentado y liberarle de la ropa que pueda oprimirle.
- Hay que observar si el herido está consciente y si respira con
normalidad. Si no es así se le debe movilizar, lo menos bruscamente
posible, para iniciar las maniobras de resucitación.
- Hay que comprobar si sangra por alguna herida. Si el herido
presenta una hemorragia se colocará un paño (u otra prenda) lo más
limpio se presionará directamente sobre el punto sangrante durante al
menos 10 minutos. Si se empapa el paño no se debe levantar sino colocar
otro encima.
- No se moverá a los accidentados a menos que corra peligro su vida.
- Mantener al herido caliente.
- Tranquilizar a la víctima.
- No dejar solo al accidentado. La situación del mismo puede empeorar
en poco tiempo. Si esto ocurre es necesario ponerse en contacto de
nuevo con el servicio de emergencias sanitarias