martes, 12 de noviembre de 2013

FRECUENCIA DE ENTRENAMIENTO Y DESCANSO.

Frecuencia de entrenamiento

Si sigues entrenando cada músculo una sola vez por semana, no estás entrenando de la manera más efectiva. Las rutinas divididas que entrenan una vez por semana cada músculo (normalmente, Weider) se basan en el consumo de drogas y fármacos para aumentar la cantidad de hormonas en sangre, por ello, sin ese consumo es imposible obtener resultados óptimos. Obviamente, es mejor que no hacer nada, pero las rutinas de frecuencia 1 han quedado muy atrás, desechadas por los mejores entrenadores a nivel mundial y reemplazadas por rutinas fullbody o torso/piernas de alta frecuencia.

El argumento de “el músculo necesita una semana entera para descansar y volver a ser ejercitado” es completamente falso, el tiempo que tarda un músculo en recuperarse  es mucho inferior y los entrenamientos más efectivos se tejen alrededor de rutinas de alta frecuencia, las cuales aumentan el rendimiento deportivo.


Descanso



Si tu rutina de descanso se basa en estar todo el día sin ningún tipo de actividad física, debes cambiarla. El sedentarismo va acompañado de importantes mermas en el progreso de nuestra rutina, tales como un descenso del rendimiento físico, aumento del dolor por agujetas y poca activación nerviosa y motora. Durante los días de descanso se debe mantener una actividad física suave y se aconseja la práctica recreacional de algún deporte.

lunes, 11 de noviembre de 2013

CAMBIA DE HABITOS!!!!!! NO TE QUITES ALIMENTOS.

JOAN BIEL.
A la hora de adelgazar debemos de cambiar hábitos, pero no eliminar alimentos de la dieta. Es cierto que hay una serie de alimentos que son los que desequilibran la dieta: bollería, azúcares, grasas y similares, pero exterminarlos puede hacer la dieta insufrible.

Uno de los argumentos que los dietistas usamos para no quitar alimentos de la dieta es la sensación de ansiedad que esto crea, el saber que de ninguna manera puedes tocar esos alimentos, que desemboca en una situación de estrés que a su vez provoca más hambre y apetencia por esos alimentos, un círculo vicioso en toda regla.

Aunque el ejemplo que pongo a continuación sea algo dispar, con la comida nos pasa como a un fumador, no podemos dejar el hábito de un día para otro, necesitamos un periodo de adapatación donde vamos reduciendo paulatinamente esa sustancia que nos proporciona satisfacción.

La idea es no eliminar esos alimentos que arruinan nuestra dieta pero reducir su consumo a cantidades razonables y acostumbrarnos a que son alimentos esporádicos y con los que tenemos que limitar sus cantidades.

En dietética el camino de seguir una dieta estricta ya queda lejos, hace tiempo que se cogió la ruta del cambio de hábitos y la alimentación inteligente, sabiendo qué se debe comer y qué se debe evitar, de esto sabe mucho tu nevera y tu despensa, por eso son los primeros lugares que tienes que revisar si quieres perder peso.

lunes, 4 de noviembre de 2013

DOLOR DE PIERNAS!!!!

JOAN BIEL.
¿Cuántas veces habréis empezado a correr con dolor en el tren inferior?. Muchas, ¿no?. Si tenéis dolores musculares por culpa de un entrenamiento intenso anterior o por haber realizado otra actividad previa, podemos realizar algunas modificaciones para disminuir el dolor de piernas antes de correr. Eso si, si mientras realizamos nuestro calentamiento, vemos que el dolor aumenta, no lo dudéis y descansar ese día.
Realiza pequeños masajes en tus piernas antes de empezar. Necesitamos tener la musculatura a una temperatura adecuada en el momento que empecemos la carrera. Realizaremos una serie de roces superficiales y rápidos aumentando la temperatura y haciendo llegar más sangre a nuestras piernas.

Realiza un calentamiento más largo. Necesitamos aumentar la frecuencia cardíaca, que nuestro torrente sanguíneo cierre el grifo a vísceras y empiece a bombear sangre a nuestras piernas. Para realizar esto, empezaremos caminando con una marcha ligera durante dos o tres minutos, seguiremos con un trote lento durante diez minutos y acabaremos con un trote más rápido. Durante todo el calentamiento, debemos respirar de forma profunda.

Utiliza estiramientos dinámicos. Una vez que los músculos están calientes y duelan menos, podemos realizar este tipo de estiramientos para acabar de preparar la musculatura de cara al entrenamiento. Incluso después de éstos, podemos realizar una o dos series de 20 sentadillas sin peso.

Busca superficies más blandas y que ayuden a absorber el impacto muscular. Nuestras piernas agradecerán que realicemos el calentamiento sobre tierra, hierba, cinta de correr o elíptica.

Aumenta tu cadencia. Realiza tu carrera con más pasos por minuto(BPM). Si corres a 140BPM o 160BPM, prueba de ir a 180BPM o 190BPM. Notarás como tu musculatura no sufre tanto y el dolor desaparece.