1. Levantar peso
Los esfuerzos largos y continuados, como las
carreras de fondo o el ciclismo, son estupendos para quemar grasa, pero
no hacen crecer tus músculos. ¿Lanzadores de peso, sprinters, tenistas,
jugadores de baloncesto? Todos levantan pesas. Si quieres crecer, pon
hierro en tu vida.
2. Levantar más peso
Para que tus
músculos crezcan tienes que esforzarte por encima de tu límite. Cuidado,
no hay que lesionarse. Mantén siempre la postura correcta. Simplemente
debes seguir este principio: cuando tu cabeza te diga que no puedes
levantar el peso una vez más, levántalo una vez más.
3. Volumen
¿Más
peso o más repeticiones? ¡Las dos cosas! El volumen es el peso
multiplicado por las repeticiones, y ese es el valor que tienes que
aumentar. Si haces solo tres repeticiones con mucho peso, aumentarás la
fuerza, pero no el tamaño de los músculos.
4. Corto e intenso
Pasar
dos horas en el gimnasio es una mala idea. Tus músculos almacenan una
energía finita en forma de glucógeno. Si la agotas, ya no podrás llegar a
alcanzar el máximo volumen, porque te habrás quedado sin fuerzas.
Tienes que llevar el músculo al límite con la energía que tienes. La
sesión no debe durar más de 50 minutos.
5. Mide y progresa
Los
músculos se acostumbran enseguida al esfuerzo. Por eso es importante
llevar un diario del entrenamiento y de tus progresos, y cada día
levantar más volumen que la última vez. No he dicho lo mismo, he dicho
algo más. Por ejemplo, si hiciste diez repeticiones con 20 kilos, tienes
que hacer diez con 25 kilos, o doce con 20 kilos.
6. Descansa
El
músculo no crece en el gimnasio, crece mientras duermes. Si no dejas
días de descanso entre entrenamiento, o no duermes suficiente, las
fibras musculares no se regeneran adecuadamente y no crecen. ¿No puedes
levantar más que en la sesión anterior? Tus músculos no se han
recuperado. Vete a casa y vuelve al día siguiente. Como dicen en
California, Go Hard Or Go Home.
7. Comer
Estamos hablando
de ganar músculo, no de perder peso. Tienes que comer más cantidad,
pero sin pasarte. Calcula un 15% adicional sobre tu gasto habitual. Tu
cuerpo tiene que construir masa nueva, así que necesitas ladrillos, es
decir, más proteínas. Pero no solo proteínas. Si no comes suficientes
hidratos de carbono, el cuerpo descompone las proteínas para usarlas
como energía, y no llegan a los músculos. Come hidratos que se absorban
lentamente, como legumbres, arroz integral y mucho verde. No te olvides
de la grasa, poca, pero necesaria.
8. Sin estrés
Ya sabes
que la hormona del crecimiento es imprescindible para aumentar tus
músculos. Pero si estás estresado, tu cuerpo se inunda de cortisol, una
hormona que nos pone en estado de alerta. El cortisol bloquea la hormona
del crecimiento y la testosterona. Además anula el sistema inmunitario,
aumentando el riesgo de caer enfermos. Tómate las cosas con calma.
Todo
esto no es un programa para todo el año. Repito, hablamos de ganar
músculo, pero no se puede ganar indefinidamente. Hay que alternar
temporadas de crecimiento muscular con otras de mantenimiento o pérdida
de grasa.
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