martes, 14 de febrero de 2012

PATINAJE

JOAN BIEL Y JOAN BIEL (JUNIOR)
Pocos deportes combinan tan bien una actividad física intensa con un estupendo rato de diversión. Patinar resulta muy gratificante, especialmente cuando ya lo tienes un poco dominado y empiezas a disfrutar de esa sensación de moverte en libertad en un espacio abierto; pero además, es una actividad aeróbica, que pone en marcha todo el organismo, activando la circulación sanguínea y quemando gran cantidad de calorías sin que casi te des cuenta.

Piernas y glúteos trabajan intensamente para conseguir deslizar el cuerpo, por lo que la práctica regular del patinaje
garantiza unas piernas estilizadas de muslos y unos glúteos firmes en los que, dada la actividad muscular de la zona (especialmente los cuádriceps) la acumulación de grasa resulta impensable. 

Aunque la parte inferior del cuerpo sea la que realiza un mayor esfuerzo, una de las ventajas de esta actividad radica en que, además, ayuda a tonificar abdomen y caderas, fundamentales a la hora de mantener el equilibrio y también las extremidades superiores que intervienen en el balanceo necesario para avanzar.
Al patinar tienes a todos tus grupos musculares en “tensión”, quemando grasas y tonificando el vientre y las extremidades mientras tú lo pasas genial ¿a que suena apetecible?

Un deporte completo

Para algunos deporte, para otros una actividad lúdica… sea cual sea tu idea, son muchos los beneficios que el patinaje puede aportarte.
  • Es una actividad aeróbica capaz de quemar tantas calorías como otros deportes de mayor impacto como correr o montar en bicicleta.
  • Aumenta la circulación sanguínea y la capacidad del sistema respiratorio, siendo beneficioso para pulmones y corazón.
  • Mejora la psicomotricidad, desarrollando la capacidad de equilibrio y los reflejos (Tendrás que esquivar obstáculos y procurar no caerte).
  • Es un magnífico “antiestrés” y una actividad divertida con la que aumentarás la confianza en ti misma y en tus posibilidades de superación.
Aunque te parezca que eso de deslizarte sobre ruedas debe ser muy difícil, no lo es tanto. Basta con que estés decidida, no vayas con miedo (sí con prudencia) y empieces de manera progresiva.

En primer lugar
acostúmbrate a los patines. Busca un punto de apoyo (una barra, una pared o el brazo de otro patinador/a experimentado/a) y da tus primeros pasos sobre ruedas sin soltarte. Ten en cuenta que desde ese primer momento en que empieces a mover tus piernas, ya estarás tonificándolas al tiempo que abdomen y glúteos .
Y como puedes ver en la fotografía es un deporte para compartir y volver un poco a la infancia con tus hijos. .

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