martes, 23 de agosto de 2011

ADELGAZA CON LOS CHICLES SIN AZUCAR.

Un estudio realizado en Reino Unido por el Wrigley Science Institute, una organización que desde 2005 desarrolla investigaciones sobre los beneficios del chicle, ha demostrado que consumir este producto a diario, sobre todo en los momentos de mayor estrés, podría hacernos reducir unas 1.000 calorías al mes de nuestra dieta, según explicó hoy en Madrid la jefa del departamento de Nutrición de Wrigley Science Institute, Marion Hetherington.

En la presentación de los resultados de estos dos estudios participaron esta mañana, además de Hetherington, la nutricionista Magda Carlas, del Departamento de Nutrición Clínica Eugin; el presidente de la Asociación de Dentistas Profesionales (APDENT), el doctor Carlos García; la psicóloga Mónica Grossoni, directora de SocialNet Grossoni y la web española del estrés "www.iestres.es", y el ex tenista Alex Corretja, director de la Fundación Alex Corretja.

Según la experta del instituto británico, dos estudios realizados por su organización con un total de 120 estudiantes de la Universidad de Liverpool -- uno con 60 consumidores habituales de chicle y otro con otros 60 que querían perder peso-- constataron que masticar chicle entre dos y tres veces al día puede ayudar a perder entre 25 y 36 calorías diarias. La clave está en los sabores dulces, como el del chocolate, que tienen muchos chicles y el movimiento que realizamos al mascar ayudan a controlar "el ansia" que nos lleva al frigorífico.

Para la doctora Carlas, encargada de destacar los beneficios nutricionales del chicle, el consumo de este producto resulta "una gran ayuda para perder peso, si es bien empleado". "Nos ayuda a no picar entre horas, una de las causas principales de sobrepeso en España, donde tenemos la mala costumbre de saltarnos el desayuno y la merienda, acumulando horas de hambre para la comida y la cena", dijo.

Asimismo, la nutricionista destacó que masticar chicle ayuda a calmar la ansiedad y por tanto, a evitar "que abusemos de la comida por aburrimiento, inquietud o problemas psicológicos". "Solemos usar la comida como una automedicación rápida por su efecto placentero. Tomar chicle nos relaja por su sabor y nos tranquiliza", insistió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario